¿Por qué ocurrió en Madrid? Por la misma razón que en la Tierra surgió la vida; porque se dieron las circunstancias idóneas. A pesar de que los ecos del franquismo seguían resonando en las paredes de algunos palacios y cuarteles, recuerdo un Madrid mucho más moderno y libre que el de hoy. “¡Rockeros; el que no esté “colocao”, que se coloque… y al loro! Queremos que Madrid sea una ciudad alegre y viva donde los muchachos y las muchachas puedan abrazarse y besarse sin que esto signifique deshonestidad”. Así nos hablaba a los jóvenes Tierno Galván, el alcalde de Madrid.
Siempre que se habla de aquellos años de agitación cultural, aparecen los grupos, los directores de cine, los fotógrafos, los ilustradores que luego han pasado a la historia como Almodóvar, Alberto García Alix, Javier de Juan, Antonio Vega o Los Secretos.
Ellos han dado dimensión internacional a “La Movida”.
Pocas veces se habla de la gente, de los grupos, de los directores de cine, de los fotógrafos, de los ilustradores que se quedaron en el anonimato. Crestas, parcas, polos, corbatas, chupas, tupés; todos fuimos el combustible que alimentó el motor de la Movida. El éxito no era grabar un disco o exponer una obra sino sentir que formabas parte de un todo que gravitaba por los garitos del barrio de Malasaña y el mítico Rock Ola. Todos sentíamos una pasión por lo nuevo. Y eso es lo que, posiblemente, sea el secreto de todo, la pasión por hacer cosas diferentes y disparatadas que una vez nos unió, a un buen puñado de personas, unas célebres y otras anónimas, en busca de un mismo objetivo: sentirnos libres.
Javier González - Periodista